Un camino de vuelta a uno mismo
El Troisième Pôle es un método de retorno al yo, creado por Marianne Hubert a partir de sus experiencias cercanas a la muerte, que le abrieron a una visión más amplia de la vida en la tierra: todos somos seres humanos totalmente divinos y poseemos una fuente ilimitada de lo deseable. Para acceder a ello, podemos transformar poco a poco nuestros mecanismos de defensa que provienen de nuestra historia y experimentar que el universo sólo tiene un deseo: enraizarnos en la felicidad, la abundancia y el placer. En este viaje tan hermoso, el del encuentro con uno mismo, las molestias constituyen los ladrillos para construir la vida de libertad y sentido con la que soñamos.
Los principios del método
Observar las emociones
Aunque no siempre dicen la verdad, las emociones nos permiten estar más cerca de nosotros mismos. Es imposible hacer trampas con lo que sentimos y observarlas metódicamente, nos permite descubrir todas las diferentes capas que existen en nuestro interior. Con las herramientas adecuadas, es entonces posible analizarlas y comprenderlas, para luego cambiar nuestro clima emocional alineándolo cada vez más hacia nuestro Ser divino: lo que realmente somos, nuestro ser inmaterial que existe mucho más allá de un cuerpo físico.
Observar, sí, pero...
Observar sí, pero con un amor propio radical. El objetivo no es observarnos para dejar aún más espacio a la voz del juicio. Al contrario, lo que el método propone es una relajación en la aceptación de todo lo que existe en nosotros. Porque es imposible transformar lo que no estamos dispuestos a reconocer, el amor radical por uno mismo es esencial para este camino que quiere ser ante todo un camino de amor.
Nuestra infancia
Nuestra infancia es el mapa del tesoro perfecto para entender de dónde vienen todas nuestras emociones negativas. En todo el sufrimiento que experimentamos en nuestra infancia se crearon certezas y, frente a ellas, pusimos en marcha mecanismos para aliviar el dolor. Estos mecanismos y certezas siguen presentes en nuestro subconsciente y encontrar hoy el impacto de tus heridas infantiles permite una profunda transformación del Ser. La del autoconocimiento.
Responsabilidad personal
Empoderamiento personal. Nadie es capaz de suscitar en nosotros una emoción si ésta no existiera ya en nosotros. Por tanto, el tercer polo nos invita a responsabilizarnos de lo que existe en nuestra vida y a ver las relaciones como un espejo de nuestros conflictos interiores. La visión espiritual del método nos invita a experimentar lo que ocurre en el exterior como un reflejo de lo que vive en nuestro interior. Nuestra experiencia en la tierra se convierte entonces en un campo de experimentación donde nos convertimos en el antropólogo de nuestro subconsciente y donde cada prueba negativa se convierte en un indicador de que tenemos un tesoro a nuestra disposición, si nos atrevemos a bucear en el significado de lo que existe.
Trascender la dualidad
Trascender la dualidad significa dejar de ver las cosas en blanco y negro y, en su lugar, observar los múltiples matices y niveles de conciencia que se entremezclan en nuestra personalidad humana. El Troisième Pôle se refiere a ese estado unitario que se sitúa por encima de la visión dual vigente en el plano terrenal, fuente de numerosos conflictos. Este método es, pues, una invitación a encarnar este tercer polo, el de la unidad que, al comprender el sentido de todo, se eleva a una comprensión espiritual de la vida.